A continuacion me voy a permitir opinar o hacer mencion de algunas festividades que estoy consciente no todos festejamos, por favor aquellos que no conmemoren tales festitivades sepan que respeto todas las creencias pues al fin y al cabo son solo eso, creencias:
Desde algunos (tal vez bastantes o demasiados) dias antes del 25 de Diciembre hay una gran expectativa por la Navidad, en cierto sentido las actividades de la mayoria de los catolicos giran en torno a la celebracion de dicha ocasion.
Despues de que se llega el dia y la mayoria disfrutan de los resultados de su esfuerzo (para organizar las cosas y procurar que todo marche de acuerdo a lo planeado) casi se puede escuchar una gran exhalacion de alivio. "Se ha cumplido con los planes, hemos reido, compartido, gozado, comido hasta la saciedad... ¿y ahora?"
La proxima festividad se presenta seis dias despues; la organizacion del festejo para conseguir el beneplacito de la mayoria no pende de hilos tan finos y delicados como en la Navidad y la mayoria de las personas disfrutan de algunos dias libres o bien, vacaciones; lo que deja una sensacion de ocio, improductividad y contemplacion general que hace que todos los dias parezcan domingos.
Algunos negocios no abren, la economia parece entrar en una especie de mini resecion; todos planean para el año siguiente sin pensar mucho en realidad en el que aun no termina. Se busca cualquier pretexto para hacer las mas absurdas actividades con tal de no estar sin compañia o salir del letargo... pero la mayoria se encuentra tambien en una situacion financiera desfavorable, despues de haber gastado mas de la cuenta unos dias antes.
Entonces todos esperamos, tranquilos en apariencia, pero con una gran intranquilidad que no se discute; pues la mayoria desea hacer lo que se propone hasta que empiece el siguiente año, para no desentonar con el sentimiento de "nuevo comienzo".
Son los dias que no se parecen a ninguno otro en todo el año, los mas extraños, los que sirven de pretexto para hacer cualquier cosa, los que desde hace años yo llamo: "dias limbo".
Desde algunos (tal vez bastantes o demasiados) dias antes del 25 de Diciembre hay una gran expectativa por la Navidad, en cierto sentido las actividades de la mayoria de los catolicos giran en torno a la celebracion de dicha ocasion.
Despues de que se llega el dia y la mayoria disfrutan de los resultados de su esfuerzo (para organizar las cosas y procurar que todo marche de acuerdo a lo planeado) casi se puede escuchar una gran exhalacion de alivio. "Se ha cumplido con los planes, hemos reido, compartido, gozado, comido hasta la saciedad... ¿y ahora?"
La proxima festividad se presenta seis dias despues; la organizacion del festejo para conseguir el beneplacito de la mayoria no pende de hilos tan finos y delicados como en la Navidad y la mayoria de las personas disfrutan de algunos dias libres o bien, vacaciones; lo que deja una sensacion de ocio, improductividad y contemplacion general que hace que todos los dias parezcan domingos.
Algunos negocios no abren, la economia parece entrar en una especie de mini resecion; todos planean para el año siguiente sin pensar mucho en realidad en el que aun no termina. Se busca cualquier pretexto para hacer las mas absurdas actividades con tal de no estar sin compañia o salir del letargo... pero la mayoria se encuentra tambien en una situacion financiera desfavorable, despues de haber gastado mas de la cuenta unos dias antes.
Entonces todos esperamos, tranquilos en apariencia, pero con una gran intranquilidad que no se discute; pues la mayoria desea hacer lo que se propone hasta que empiece el siguiente año, para no desentonar con el sentimiento de "nuevo comienzo".
Son los dias que no se parecen a ninguno otro en todo el año, los mas extraños, los que sirven de pretexto para hacer cualquier cosa, los que desde hace años yo llamo: "dias limbo".
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