domingo, 29 de agosto de 2010

Me siento solo

A tal grado han llegado las cosas, que me es dificil no sentir soledad. "Solo contra el mundo". No es siquiera porque en verdad me sepa o me crea solo, sino porque existe en mí una sensacion de que todos estan en mi contra; todos estan al asecho, en cualquier lugar, dentro de cualquier automovil y detras de cada esquina. Manejar solo, sobre todo por las noches es una situacion estresante; las señales no pueden ser obedecidas si se pretende sentirse seguro (irónico). Y es que condiciones como las actuales convierten a las personas en islas; sin conexion, solidaridad, cohesion como sociedad o voluntad de hacerle a alguien mas sentir que se encuentra acompañado. Desde luego sé que puedo contar con quienes son cercanos a mí y viceversa, pero "las cosas no son como antes"; en caso de algun percance se acostumbra comunicarse, pedir ayuda, apoyo y es sabido que se contara con dicho apoyo pero... ahora no se si podre comunicarme, pues no sé qué será de quien tenga algun percance y tampoco sé qué clase de percance será.
A mi esta situacion me hace sentir bastante solitario aun a sabiendas de que quizá me equivoco en sentirme así, de cómo se sienten los demás no puedo opinar pues lo ignoro.
Han erradicado en mí la intencion de ayudar a quien parece estar en una situación de apremio si esa persona es desconocida o incluso si no se trata de alguien verdaderamente cercano.
Sí, como veo las cosas todo esta ahora dividido; cuando menos todo lo que tiene que ver con quienes se sienten victimas.
"Divide y triunfarás".
Dividido han, triunfado...

lunes, 9 de agosto de 2010

... de mi historia con los baches I

Verano de 2004, Julio.
Noche lluviosa y particularmente obscura.
Vidrios primero empañados, luego mojados quizá.
Despues, manejar con prisa aun bajo la lluvia. Ni imprevistos ni sopresas, simple falta de comunicacion (cuándo no?).
Imposible me fue prever las condiciones del pavimento, entonces deslavado por logicas y obvias razones.
Así pues, el auto fue a dar contra un bache. De lo que ocasiono en la llanta mejor ni hablemos.
Luego a darle solucion en completa soledad.
Madrugada empapada pero optimista. En retrospectiva, se me ocurren cuando menos tres formas de haber evitado lo sucedido. Y he ahí el meollo del asunto: Si no se les prevé, las cosas tan solo suceden.