martes, 17 de abril de 2007

... de lo que dificilmente puede llamarse coincidencia

Me fui de viaje. En el camino de regreso empece a sentir muchas ganas de escuchar una cancion, que podia identificar pero no especificamente por nombre; asi es que ahi estuve, tarareandola y cantandola para mi como por 15 minutos hasta que decidi buscarla. Un par de intentos y la encontre. Era una parte del coro (que casualmente habla de tener un hoyo en la cabeza y no poder volver a casa) lo que tantas ganas tenia de escuchar. Es una de esas canciones que uno escucha con regularidad porque forma parte de un disco que conoces casi en su totalidad pero la cancion en cuestion no es necesariamente aquella a la que mas atencion se le presta; despues de que se terminara quede sumamente complacido.
Al dia siguiente, estando ya en la comodidad de mi casa y, habiendose cumplido una semana completa desde la ultima vez que habia utilizado mi automovil, tuve la necesidad de conducir. Asi es que subi al auto y como es mi costumbre encendi el stereo. Pude constatar que nadie habia usado el auto en mi ausencia, porque lo primero que escuche sonar, para mi grata sorpresa fue exactamente esa misma cancion, empezada como en minuto y medio.
Vaya que la mente es algo fascinante, o bueno, a falta de conocer las demas, cuando menos la mia me lo parece. Tá-tá.

No hay comentarios.: