jueves, 9 de octubre de 2008

... de las historia que valen la pena

Muchas veces las mejores historias y anecdotas son aquellas que no pueden ser contadas.
Esas que por acuerdo tácito o explícito habran de quedar calladas, mas no en el olvido de aquellos que participaron en su desarrollo.
Episodios de los que nadie mas sabe y probablemente nunca escuchen palabra alguna.
Dificil suponer que haya quien no tenga cuando menos una de estas anecdotas que tanto vale la pena platicar pero decida privarnos al resto de conocerla.
Pero eso no significa que las ganas de contarlo todo con lujo de detalle y esperar que los demas se sientan alegres de compartir la felicidad que provoca no existan.
Aun asi es preferible callar, pues la felicidad parece siempre condicionada; una de esas condiciones suele ser compartirla tambien.
Las anecdotas del pasado traen consigo inseguridad para quien las escucha en el presente, cuando tal vez no deberia ser asi.
Hago un sincero reconocimiento a todas las historias que vale la pena contar pero jamas seran contadas.
Espero que compartan conmigo, guardando silencio y recordando las propias.

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