sábado, 8 de septiembre de 2007

... de bienes raices*

Puede ser una tendencia. Tal vez solo la exploracion de las posibilidades, podria haber sido asi siempre. Incluso tal vez demografia y solo eso.
Sea como fuere, tengo la impresion de que no hay quien este dispuesto a habitar una casa de grandes dimensiones; una casa que ofrezca calidez, que tenga facetas que explorar, que no se deje conocer inmediatamente; aquella que no muestra su escencia a los curiosos que tan solo pasan por el frente.
La mayoria desea, tal parece, un lugar pequeño, que se muestre inmediato y deshechable; aquel lugar sin mayores exigencias de mantenimiento, que no requiera del cuidado especifico de sus atractivos (que en una casa de gran tamaño son mas y de mayor diversidad).
Pero una casa pequeña no ofrece las mismas comodidades, no permite fascinaciones, jamas albergara peculiaridades que le hagan ser unica.
Quien se aventura con la casa de mayor tamaño prefiere no comprometerse y en todo caso elige ser arrendatario... se inclina por lo temporal y, no solo eso, la casa no le permite a los arrendatarios sentirse comodos, pues nunca sera suya, la casa no se muestra entonces, no se muestra totalmente y podria parecer que rechaza aunque maraville.
Sucede entonces que no hay otra cosa mas que esperar, pues no a todas las casas de gran tamaño puede convertirseles en posadas para el eventual viajero curioso.

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